La vida digital que llevas hoy en día te facilita muchas cosas. Cada vez son más servicios, pagos, consultas y demás que puedes hacer por medio de internet.
Para poder realizar todo esto, en la mayoría de los casos, es necesario crear un usuario y contraseña. Usarás tu correo o algún usuario predilecto y vas a repetir contraseña. Tratarás de poner la misma de siempre porque ¿para que quieres complicarte la vida con contraseñas diferentes?
No siempre se puede ya que existen restricciones o requisitos mínimos como mayúsculas, números, símbolos o un largo mínimo o máximo… pero aplicarás la misma contraseña y de ser necesario alguna variación.
Puedes llegar a tener más de 50 accesos. Ahora imagina tener contraseñas diferentes para todo; te volverías loco.
Y es que solamente piensa en la cantidad de aplicaciones que tienes en tu teléfono y para las que necesitas usuario y contraseña. Ahora súmale los accesos para los que no usas una app.
Tienes cuenta de iCloud para iOS o de Google para Android. Tu correo electrónico (o correos, si es que tienes más de uno). Todas las redes sociales que utilices; ¿unas 5? Las del banco o pagos electrónicos como Paypal. Compras en línea: Amazon, Walmart, Mercado libre, Privalia, etc. Algunos juegos. Portales de viajes y aerolíneas… y un largo etcétera.
¡Ah! Se me olvidaban las de cosas de la oficina, porque, seamos sinceros, para cosas de la oficina también repites contraseña. Me incluyo.
¿Qué otras tienes?
¿Por qué no es tan malo repetir contraseña y usar la misma para todo?
En temas de seguridad digital uno de los principales consejos es: no repitas contraseñas porque una vulnerabilidad en una cuenta puede afectar a otras.
Pero la realidad es que en este mundo tan conectado todos estamos expuestos y el hecho de repetir contraseña no es el único factor. Hay otros como:
- Calidad de la contraseña – usar contraseñas simples como tu fecha de nacimiento o el clásico abc123.
- Tipo de conexión – no es lo mismo la seguridad del internet de la oficina con filtros de seguridad contra la de algún WiFi público.
- La página donde estemos navegando – navegar en sitios sin certificados de seguridad o de dudosa reputación influye para tener alguna vulnerabilidad.
Así que no te mortifiques. Yo personalmente creo que no está del todo mal siempre y cuando tengas una buena contraseña y sepas administrar sus diferentes variaciones y todas las cuentas o usuarios que vayas creando.